La fabula del crecimiento sin límites.

The Limits to Growth

Hace cincuenta años, en 1972, en el «billboard» norteamericano sonó como número uno, American Pie de Don McLean, en Sapporo (Japón) se inauguraron los Juegos Olímpicos, el presidente republicano Richard Nixon fue reelegido, y se empezó a gestar lo que fue la gran crisis del petróleo.

Entre todos estos acontecimientos el Club de Roma encargó un informe a un grupo de trabajo de investigadores del MIT que originalmente se llamó, «The Limits of Growth». La idea era la de anticiparse a los riesgos principales a los que nos enfrentaríamos como civilización en el próximo siglo, de cara a mejorar el futuro del mundo a largo plazo de manera interdisciplinar y holística. 

Luego como objetivo se planteó construir un modelo de simulación informático llamado World3, para reproducir las consecuencias de las interacciones entre la tierra y los sistemas humanos.

Este modelo se entrenó con cinco variables principales, población mundial, industrialización, contaminación, producción de alimentos y explotación de los recursos naturales.

La tesis del punto de partida intentó explicar que en un planeta limitado, las dinámicas de crecimiento exponencial (población y producto per cápita) son insostenibles.

El planeta por natualeza y constitución pone límites al crecimiento, con recursos naturales no renovables, extensión de tierra cultivable finita, y la incapacidad del ecosistema natural para absorber la cantidad de polución generada en los sistemas de producción industrial actuales.

The Limits to Growth' (1972) - Resilience
Los límites del crecimiento

La primera conclusión a la que se llegó es que sobre 2030 se produciría el colapso, recientemente en 2020, la Responsable de Sostenibilidad y Análisis de Sistemas Dinámicos en KPMG, Gaya Herrington, repitió la misma simulación y esta vez teniendo en cuenta 10 variables, población, tasas de fertilidad, tasas de mortalidad, producción industrial, producción de alimentos, servicios, recursos no renovables, contaminación persistente, bienestar humano y huella ecológica.

Incluyendo en el estudio los datos empíricos ya conocidos desde 1972 hasta 2020 sobre los principales factores que sirvieron de referencia en el estudio original del 72.

Update to limits to growth: Comparing the World3 model with empirical data  - Herrington - 2021 - Journal of Industrial Ecology - Wiley Online Library
Conclusión de la simulación de Gaya Herrington.

Concluyendo que la predicción de la simulación original es esencialmente correcta en el sentido de que el crecimiento económico continuado es insostenible según el actual modelo de producción.

Apuntando a que si no se realizan cambios importantes en el consumo de recursos, el crecimiento económico alcanzaría su punto máximo y colapsaría al mismo tiempo hacia el 2040, la desviación del estudio original difiere en tan sólo una década, luego el error no es muy grande teniendo en cuenta la referencia temporal desde el 1900 hasta el 2100.

En caso que fuera viable, sería interesante repetir la misma simulación con un ordenador cuántico de los que tiene Google, 10.000 variables, y una buena red neuronal de procesado, quizá sea el problema de IA más interesante para resolver en 2022, en un escenario de hiperinflación por las nubes, una guerra en marcha, y una acuciante crisis económica.

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Ordenador cuántico de Google

Más allá de una fecha en concreto que predizca un posible colapso, o se use un modelo de simulación u otro, o una máquina normal o cuántica, 4 variables ó 10.000, lo importante que te tienes que preguntar es si estás de acuerdo en la base de los datos que se han cruzado, y si tiene sentido el planteamiento en sí.

Si todo sube y los recursos no renovables bajan drásticamente se produce el colapso, y la tendencia de los datos hasta 2020 corroboran ese escenario.

Al margen de los modelos de predicción, es muy sencillo interpretar los movimientos que las grandes fortunas están realizando, Bill Gates hizo una compra masiva de tierras el año pasado, y se convirtió en el mayor propietario privado de terreno de cultivo en EE.UU. siendo la tierra el recurso clave de escasez en las próximas décadas.

Venimos de un periodo de post covid, en el que por primera vez tras la segunda guerra mundial han faltado recursos clave dentro de la economía, aparte del fallo global de la cadena de suministro, todas estas circunstancias conyunturales, no dejan de ser preavisos.

Sobre la solución, todos la conocemos, la drástica sería cambiar completamente nuestra manera de consumir entendiendo según los datos que hay sobre la mesa, que no es viable, ni sostenible en el tiempo.

Pero la realidad no será como la solución anterior, que podría acercase a una utopía a estas alturas de desarrollo y consumo global, se parcheará lo que se pueda, y no nos queda otra que construir una economía circular, sí o sí, no queda otra.

Sobre los recursos renovables, se plantará un pino por cada uno que tales, se generará una botella de plástico nueva por cada una que deseches, si no va a ser imposible sostener esto.

Sobre los recursos no renovables, se diseñaran materiales alternativos, y se desarrollan nuevas tecnologías que a priori resuelvan el problema, pero pensad en el Litio como el mineral clave en este cambio radical y acelerado hacia la movilidad eléctrica, el recurso clave que sustituye tecnologías basadas en combustión de fósiles contaminantes.

¿Cuál es la reserva de Litio existente? ¿Cuántos años puede durar según la previsión de demanda? ¿Cuánto contaminará una bateria de Litio al final del ciclo de producto? ¿Cómo la reciclaremos?

A todos nos surgen dudas, desarrollar nueva tecnología provoca progreso, pero siempre lleva asociado efectos secundarios, se solucionará un problema, pero aparecerán otros nuevos.

Si esos nuevos problemas siguen el patrón descrito en el estudio de este artículo. Siempre estaremos en un círculo realimentado con riesgo de colapso, desarrollando nuevas tecnologías que sustituyan a las anteriores, se solucionarán unos problemas pero apareceran otros nuevos, partiendo de la base que esas tecnologías también se fundamentan en recursos finitos.

Más allá de cualquier tecnología que se desarrolle para resolver esos problemas, el problema de raíz pasa por pensar en cómo podemos cambiar nuestros hábitos de consumo, en problema está en el número de recursos que consumimos.

No en la tecnología que se ha usado para producir ese recurso, habrá unas más sostenibles y otra menos, pero ese es el cómo has procesado ese recurso para consumirlo, lo que subyace es la escasez del recurso finito en sí, ese es el verdadero problema.

El reto de la nuevas tecnologías que vengan estará en transformar un recurso no renovable en renovable, y el que ya sea renovable, pensar en cuantos ciclos de producto lo puedo reciclar, esta debe ser la tecnología útil de futuro, todo lo demás no resolverá el problema de raíz y seguiremos parcheando.