100 aprendizajes en 10 años de escritura.

Cumplo diez años escribiendo sobre tecnología y aún pienso que no tengo ni la más remota idea; cuanto más me acerco a entenderla, más se aleja, como si jugara a esconderse. En el fondo, tal vez no intentamos comprender la tecnología, sino entendernos a través de ella.

Lo que empezó como un listado de lecciones aprendidas ha ido adquiriendo una forma inusual, sintetizándose en un estilo de frase célebre: ¡por fin he aprendido a resumir!

Con este artículo se cierra una serie retrospectiva que os he ido relatando a lo largo de este año; se cierra un ciclo. A veces merece la pena parar, echar la vista atrás e interiorizar lo aprendido, para coger impulso y continuar el camino aún con más fuerza.

Como os comenté, seguiré escribiendo, pero sin la obligación de una periodicidad concreta, y probaré con nuevos formatos de comunicación, sencillos, breves y directos; luego tendréis noticias mías aquí, en mi blog personal, y también en LinkedIn.

Si aprovechas bien el tiempo, diez años dan para mucho y, si algo he aprendido a lo largo de estos años, debería estar en este listado:

100. Sin teras, no hay paraíso.

99. El dinero ni se crea ni se destruye; se imprime.

98. Como los Kleenex, el software será de usar y tirar.

97. No hay tecnologías buenas ni malas, solo intenciones humanas.

96. Siempre que surge una nueva tecnología, también surge una dualidad perversa.

95. Desconfía de los gurús tecnológicos cuya tecnología más sofisticada que pueden mostrarte es un simple formulario.

94. Antes un software servía a mil clientes; ahora mil softwares servirán a mil clientes.

93. Si vives de un producto, probablemente se convierta en un servicio; si vives de un servicio, probablemente se convierta en un producto. Pase lo que pase, cambiará.
92. La artesanía nunca desaparecerá; la vanguardia tampoco. Procura no quedarte en medio.
91. No te equivoques: quienes marcan la velocidad del cambio no son los líderes que desarrollan tecnología, sino los notarios que siguen enviando faxes y firmando a mano.

90. Las tecnologías basadas en «jogo bonito» con fuegos artificiales, nunca llegan a cuajar: por norma general, los humanos somos extraordinariamente prácticos.
89. El software se comió al mundo. Ahora empieza el canibalismo.

88. Huye de quienes hablen del «algoritmo» como un ser etéreo venido de otro planeta: no saben de lo que hablan. Los algoritmos son un conjunto de reglas programadas por personas como tú o yo.

87. En el instante en que una web puede clonarse en minutos, el valor ya no está en el software, sino en lo que no se puede copiar. El software se convierte en pura banalidad.

86. De seguir así, OpenAI podría convertirse en un agujero negro interestelar que engulla todo el ecosistema tecnológico.

85. La solución a los problemas creados por la tecnología no es menos tecnología, sino mejor tecnología.

84. Los monopolios son como un tupper olvidado en la nevera: crecen solos, nadie los vigila y acaban oliendo mal.

83. Si te quedas dentro de tu burbuja digital, nunca evolucionarás como persona. Despierta y sal del algoritmo.
82. El futuro de tu empresa no está en un PowerPoint de McKinsey, sino en arxiv.org: la web menos sexy de todo Internet, donde las mejores mentes del mundo publican documentos muy difíciles llamados papers. Le llaman «visión», pero se trata de instinto e imaginación para leer señales y proyectar futuros.

81. Copiar no es ni bueno ni malo; simplemente es una señal inequívoca de que siempre estarás por detrás.

80. Construir una startup es muy contraintuitivo: haces A para que ocurra B, pero siempre sucede C. Y C nunca será lo que pensabas que ocurriría.

79. Normalmente, quienes saben generar tráfico en Internet no tienen ni idea de construir software, y al contrario, quienes saben construir software no saben cómo generar tráfico. Algún día se encontrarán y se darán la mano.
78. No construyas audiencias, construye redes: si vendes conocimiento (cursos, libros o consultoría), busca visibilidad; si vendes tecnología, teje vínculos reales. Quitar el ego y la dopamina de esta ecuación siempre ayuda.
77. OpenAI nos usó a los «locos startaperos» para validar GPT-3 en el mercado; a su vez, Microsoft usó a OpenAI. Una vez que validamos los casos de uso, entonces ejecutan los monopolios y no habrá piedad; no quedará ni startup ni startapero, y lo que sobreviva será comprado o defenestrado. Sin estos “locos startaperos”, los que corren riesgos de verdad, la humanidad nunca evolucionaría.
76. Nos ha llevado más de 30 años de digitalización y una pandemia para poder trabajar desde casa sin sentirnos culpables.
75. Hemos llegado hasta aquí con estudios serios que afirman que el 80% de la población detesta su trabajo. Imagina dónde estaríamos si solo fuera un 8%.
74. Escucha al cenizo, al aguafiestas, al CTO de tu empresa: a veces tienen razón.
73. Vivimos tiempos en los que desaprender es más importante que aprender.

72. Todo es cíclico: volveremos a trabajar con las manos.
71. Trabajar por un propósito, y no por salario o estatus, lo cambia todo.
70. El trabajo deja de ser trabajo cuando haces lo que te gusta y lo conviertes en un estilo de vida.
69. La verdadera grandeza no nace de competir, sino de colaborar.
68. No intentes ser el mejor; sé el único. Lucha por ser único, no por ser el mejor. (Kevin Kelly)
67. Automatizar del 0 al 90% puede ser una tarea relativamente fácil; automatizar del 90% al 100% entra en el virtuosismo; aquí la complejidad es altísima.
66. Peor que no ser startup es fingir que lo eres.
65. Nunca te fíes de las promesas de un CEO que está levantando una ronda de dinero astronómica: siempre mienten, todos.
64. El 50 % de los emprendedores 30 under 30 de la lista de Forbes acaban en la cárcel en menos de dos años.
63. Nunca fue más fácil montar un negocio digital; nunca fue más difícil vivir de él.
62. Cuando probé GPT-3 en 2020, supe que cambiaría el mundo. Cogí todo mi dinero y le dije a mi CTO que íbamos a ser una de las primeras startups de IA generativa del mundo. Y lo fuimos: al menos la primera en España. Nadie entendió el producto hasta que estalló el fenómeno de ChatGPT. Ser el primero en algo impresiona. Pero mejor si eres el segundo. No hay prisa: los pioneros sufren, los oportunistas ganan.

61. Los equipos se crean en las tormentas, no en los afterworks.
60. No construyas un producto tecnológico pensando en ti como usuario: constrúyelo para que pueda usarlo un mono con los ojos vendados.
59. JOMO (joy of missing out), no FOMO (fear of missing out). La vida es mejor cuando te pierdes las cosas que, de todos modos, no importan. (37signals)

58. Simplemente, es genial tener inteligencia en la palma de la mano a coste cero.

57. Creímos que la IA nos haría la vida más fácil, pero ha ocurrido lo contrario; nos exige lo más difícil: hacer buenas preguntas.

56. Algunos no sabrán qué hacer cuando su único trabajo sea, solo y exclusivamente, pensar.

55. El miedo a la inteligencia artificial nace de la certeza de que, al ceder el control, renunciamos a comprender el destino de nuestras acciones.
54. Lo que no va a cambiar el día 1 en que tengamos Inteligencia Artificial General: seguirás comprando el pan en la panadería, seguirás haciendo la colada (no te librarás), te escaparás un jueves a tomar una caña con los amigos y llevarás a tus hijos al partido del sábado. Todo lo demás cambiará, y rápido, muy rápido.
53. Cuando la inteligencia artificial escapa a nuestro control, lo insoportable no es su poder, sino la incertidumbre de ver reflejadas en ella nuestras propias acciones.
52. Los datos que los humanos hemos dejado en Internet a lo largo de los años son el espejo en el que se mira la IA. El problema no es suyo como tecnología, sino nuestro como sociedad.

51. Deberíamos pasar todos los test de ética que exigimos a las IAs: el mundo sería un lugar mejor.
50. La IA debe evaluarse como una herramienta autocontenida, una tecnología que debe superarse y competir consigo misma, no con los humanos.
49. La inteligencia artificial es un espejo imparcial que refleja al ser humano en la medida exacta de su propia inteligencia.
48. Perder el tiempo en imaginar la conciencia de la IA es olvidar la nuestra.
47. ChatGPT batió todos los récords: en cuatro días alcanzó un millón de usuarios; en cinco se convirtió en commodity.

46. El día que llegue la AGI no será para tanto: un modelo alcanzará el 100 % en todos los benchmarks, por interés, alguien gritará «habemus AGI», y la gran mayoría nos sentiremos decepcionados. Llevamos años venerando un término que aún no sabemos muy bien qué significa.
45. Dudo que nuestra inteligencia emocional primitiva sea capaz de adaptarse al ritmo de los cambios exponenciales que ya hemos iniciado. El bloqueo estará aquí, no en el número de GPUs de un data center.
44. Si me dan a elegir entre utopía y distopía, elegiría la protopía: el futuro que se construye, no el que se sueña ni el que se teme.
43. Deberíamos pensar en la felicidad como una lotería entre 8,1 billones de posibilidades, al menos una por cada habitante del planeta.

42. En tecnología, adivinar el futuro es fácil: solo tienes que seguir el rastro de las migas de pan del presente.

41. Lo que comenzó como un acto descentralizado de rebeldía de cuatro ciberpunks terminará por convertirse en un arma de centralización masiva de gobiernos y oligopolios. El boomerang siempre vuelve.

40. Nos hacen creer que el mundo es binario, que debemos elegir entre cero y uno, cuando las matemáticas demuestran lo contrario: la distancia entre cero y uno puede ser infinita.

39. Hemos creado herramientas para que las democracias sean democracias. ¿Qué ocurre? No las usamos y, cuando las usamos, las usamos mal.
38. Creemos vivir en capitalismo, pero vivimos en plutonismo: liberalismo arriba, socialismo abajo. Sin entender el sistema, no hay progreso: el capitalismo auténtico condena el monopolio, castiga el consumismo y premia el ahorro que conduce a la inversión.
37. En el futuro, será muy difícil explicar que un doctor en economía cobre menos que un fontanero.
36. Deberíamos ponernos de acuerdo en qué significan abundancia y escasez.
35. La máxima que sustenta el sistema en el que vivimos es producir más en el menor tiempo posible, reduciendo los costes marginales y aumentando el margen de beneficio.
34. Si realmente supiéramos lo que hacen con nuestros datos personales, no encenderíamos el ordenador.

33. Si la atención es la nueva moneda de cambio, sé austero y elige bien a quién se la entregas.

32. Celebro el día en que me quité las redes sociales, no por antisocial, sino por la paz que obtuve.
31. Nos vendimos muy barato por el “todo gratis” y lo pagaremos muy caro en libertad.
30. Quien trafica con la intimidad convierte la privacidad en moneda y la libertad en mercancía.
29. Todo comercio sin ética no solo degrada al mercader, sino que nos deshumaniza a todos.
28. Lucha por tu privacidad; será lo único que nos quede.
27. Internet no es Google; somos todos. Que no se te olvide.
26. Los feudales poseían las tierras; los tecnofeudales poseen las nubes.

25. La tecnología puede ampliar la desigualdad al concentrar beneficios en unos pocos, o reducirla al democratizar el acceso al conocimiento a todos. Luego, luchemos por una educación inclusiva, una regulación antimonopolio y una garantía de acceso universal.

24. En un tiempo no muy lejano, la tecnología creó hombres y mujeres autómatas; luego, no hay nada más humanista que crear la tecnología que nos devuelva a hombres y mujeres libres.

23. Vivimos una época en la que disponemos de tecnologías de dioses, gestionadas por instituciones medievales y operadas por seres con emociones paleolíticas. (Edward Wilson)

22. El futuro merece ser pensado, no solo programado.
21. Cuando integras la incertidumbre en tu vida, es imposible vivir sin ella.
20. En una tormenta de incertidumbre, la creatividad será el faro.

19. Gobierna tu dopamina o ella te gobernará a ti. Gobierna tu ego o él te gobernará a ti.

18. La mente puede configurarse como quieras.
17. La mente es un músculo; luego, entrena.
16. Las ilusiones colectivas surgen cuando la minoría vocal es percibida como mayoría.
15. El ser humano tiene una tendencia natural a ver el futuro con pesimismo; lo difícil es pensar lo contrario.
14. Todo es una cuestión de orgullo: a los humanos nos aterra pensar en algo más inteligente que nosotros. Si no, pregúntale a un mamut.
13. Por naturaleza, el ser humano tiene una capacidad biológica limitada para el cambio.
12. Si aparece un marciano en tu jardín, sal a saludarlo.

11. ¿Quieres adivinar el futuro? Empieza por una buena gestión de riesgos.

10. La felicidad es fácil si puede explicarse con una ecuación de primer grado:

f(x) = a·x + b + 10 = (D+E+O+S+R+P)·x + (G+M+A) + 10

9. La libertad es hacer lo que quieres, con quien quieres, cuando quieres, donde quieres y por qué quieres.
8. El éxito no depende de lo que otros piensen de ti, sino de lo que tú piensas de ti mismo: es validación interna, no externa.
7. El éxito es la calidad de nuestras vidas, no solo la cantidad de nuestros logros. Mejor ser que hacer o tener.
6. Si te hacen elegir entre tus valores o los suyos, elige siempre los tuyos: sin ellos, terminarás perdido, sin sombra.

5. La vida es fácil si evitas las tres trampas geométricas: los círculos viciosos, los triángulos amorosos y las mentes cuadradas.

4. No me juzguéis por las predicciones tecnológicas que he publicado en este blog durante más de 10 años, sino por las que me negué rotundamente. La visión podría fallar; el criterio, espero que nunca. Y, si es posible, no me juzguéis por nada en absoluto.

3. El futuro no es un sustantivo; es un verbo.

2. Nihil prius fide significa “Nada antes que la fe”.

1. Si quieres entenderte a ti mismo, escribe.