¿Cuál es el precio de tu privacidad en Internet?

20 € es el precio medio por mes que generamos cada uno de los internautas que a diario navegamos y disfrutamos de servicios «gratuitos».

En detalle Google Search gana en su ARPU (average revenue per monthly active user) alrededor de 15 € por mes, para Facebook 3,3 € por mes, LinkedUn 2,5 € y Twitter alrededor de 2 €. Por día producimos alrededor de 50 céntimos, 10, 8 y 6 respectivamente.

Expresado en la mínima unidad, realizamos una media de 4 búsquedas al día en el buscador de Google generando un retorno bruto de 12,5 céntimos, en neto alrededor de 10.

Sumando todo y añadiendo las publicaciones de periódicos, Pinterest y demás, llegamos a una cifra diaria en la que generamos 1 € diario. Tomad estos datos como aproximados, yo tampoco me los creo, pero por ahí andarán las cifras.

Incluso la Universidad Carlos III ha sacado un plug-in para el navegador web en el que a tiempo real te calcula el dinero que estás generando en Facebook. Lo podéis comprobar vosotros mismos.

No voy entrar en el tópico de cuando un servicio es gratuito el producto eres tú —vaya, tus datos—, considero que estas compañías venden una parte muy genérica de mis datos (no intrusiva) con fines publicitarios y con la otra parte, la más profunda y analizada de todos mis datos, me genera un fenómeno de filtrado y personalización interno hacia sus servicios y que por ende se puede considerar como una manera más de conocerme, a cambio de ofrecerme extraordinarios productos y servicios.

A día de hoy me preocupa más que el filtrado anule la capacidad de pensamiento crítico a que con mis datos se estén cometiendo atropellos ilegales.

Las telcos están levantando un debate social debido a la regulación en ese uso de datos. Para ellos la legislación es diferente y no pueden explotar esta valiosa información. Al igual que Apple, su posición parte por el respeto de la privacidad online del usuario.

Imagina que mañana te dijeran que tienes que pagar 1 € al día para poder entrar a internet. Te saltaría un banner en tu página de inicio y te diría que en aras de respetar tu privacidad y para no tener un internet basado en publicidad se ha decidido un pago diario y mensual. Al contrario piensa que de repente tu recibo de 50 € de móvil, fibra y TV fuera 0, gratuito, desaparece.

Por naturaleza tendemos a pensar en la telecomunicaciones como una especie de utility, como el gas, la luz o el agua. Tenemos muy interiorizado el recibo y por contra en internet hemos aprendido que en el medio todo es gratis, como una red de redes en la que todos formamos parte de ella, consumiendo y produciendo al mismo tiempo.

No nos engañemos, el valor que te aportan los OTT (over the top), como Google, Facebook, LinkedIn y Twitter, supera a día de hoy tu inquietud sobre qué hacen con los datos. Estamos en un debate que muy pocos se han planteado todavía. Veremos dentro de 10 años como se gestiona este problema, que a día de hoy es transparente pero que mañana será crítico a medida que crezca el manejo y utilización de estos datos.

Bancos como el Santander acaba de lanzar al mercado un servicio llamado Mi comercio, en el que para salir del negocio típico de captar depósitos y dar créditos, afirman que «saben mucho de la vida de sus clientes» y analizan el comportamiento de los mismos según recurrencia, fidelidad, edad, perfil social o nivel de renta, entre otros, revendiendo estos datos a terceros que disponen de TPV (terminal punto de venta) con el banco. La pregunta está en qué te ofrecen a cambio del uso de esos datos y cuál es tu percepción de marca sobre la banca en contraposición a Google o Facebook.

Quizá a los propietarios de estos datos les rebajan los tipos de interés, pero sinceramente no encuentro el valor añadido para el usuario, en la cesión de estos datos privados, pero sí un indicativo en el que la empresa tradicional entra en el mercado de venta de dato digital.

Te podrían ofrecer mañana las empresas de telecomunicaciones servicios gratuitos a cambio del uso de tus datos. ¿Qué ocurriría en este escenario en el que todas las compañías fuesen a un modelo de negocio publicitario en la venta del dato?

Podría llegar el punto en el que el potencial de las empresas OTT llegara a ser tan grande, que para ellos ofrecerte la conexión a internet gratuita se trataría como una cuestión de inversión en infraestructura a corto plazo, a favor de un ingreso permanente por tus datos en el largo plazo.

Si generamos 20 € al mes por persona, con los 3,4 billones de internautas conectados (el 46 % de la población mundial), pensad en cuanto ingresarán cuando esté conectado el 70 % de la población y qué significa para ellos esa inversión.

Podrían renunciar a un día de ingresos en pro de ofrecerte una conexión gratuita. Los números salen. Y aún nos queda mucho por ver, al igual que las regulaciones en ambos casos.

Quizá el debate esté en ese botón que te aparece en el buscador de Google y te dice «VOY A TENER SUERTE». En el estricto sentido del uso de esta frase, este botón te llevaría a otras opciones de navegación por internet privadas y sin fines publicitarios, te llevaría a algo parecido a TOR project.

Si decides como internauta continuar dentro del flujo habitual, debido que el valor que te ofrecen los servicios gratuitos es a día de hoy insustituible, ¿deberías pensar en cuánto valen tus datos? Y la segunda derivada, ¿estoy recibiendo el valor proporcional al flujo de dinero que sin darme cuenta ya estoy generando? Si valen tanto estos datos, dentro de 10 ó 20 años, ¿qué servicios van a ser gratuitos y cuáles de pago?

Pedro Trillo, Maverick en vizologi.

vizologi.com

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