Ya que nos ponemos a digitalizar, en este artículo vamos a revisar los ingredientes tecnológicos que tenemos en la cocina.
Acerca de las predicciones, parece ser que en 2050 la población mundial rondará los 9 billones de personas.
Para poder saciar el apetito, según los cálculos, la industria cárnica debería duplicar su producción.
Atendiendo al consumo de recursos naturales que se utiliza en el proceso alimenticio actual, resulta obvio pensar que no va a haber suficiente agua y tierra para poder asumir esta demanda. Será insostenible, es más, tampoco puede ser sostenible los niveles de emisión de gases invernadero que se producen. Cabe destacar que se trata de la segunda industria más contaminante.
Como soluciones, la más drástica sería pensar que nos tocaría convertirnos a veganos, pero sin duda alguna esta solución bajo los hábitos de la cultura alimenticia actual sería inviable.
De igual modo están apareciendo empresas de investigación que generan nuevas maneras de producción cárnica, la base radica en saltar la cadena alimenticia e ir a la raíz de la alimentación, es decir, a los vegetales y cereales con los que se alimentan a los animales que consumimos.
Beyond Meat o Hampton Creek Foods son ejemplos de investigación en los que el mismo Bill Gates está invirtiendo desde 2006. Intentan emular y sustituir los sabores y texturas de las carnes tradicionales hacia productos alimenticios 100% vegetales. Quizá todavía quede parte de investigación hasta llegar a unos sabores que nos satisfagan, pero que duda cabe que dentro de 10 años, si fueses a un restaurante y te ofrecieran sin decírtelo una hamburguesa de estas características, supongo que no podríamos diferenciarlo.
Modern Meadow es otro ejemplo de generación de carne in vitro. A partir de células animales y con un sistema de bioimpresión 3D, generan carne con las mismas propiedades alimenticias que la tradicional respecto a proteínas y nutrientes.
Respecto al cómo consumimos los alimentos, la tecnología está evolucionando en dos ramas principales: una hacía el Internet de las Cosas y la otra en la creación de servicios de compra online a través de aplicaciones.
Vessyl’s es un vaso inteligente capaz de detectar los ingredientes de cualquier líquido y contar sus calorías y valores nutricionales.
Baidu (el Google chino) ha sacado unos palillos inteligentes que miden y detectan el estado de un alimento.
Neveras conectadas que hacen inventario sobre las reservas de alimentos o impresoras robot de comida, como Foodini, hacen que pensemos que prácticamente cualquier electrodoméstico va a estar conectado a Internet.
Hasta los botones de Amazon (Amazon Dash Button) conectados por Wifi, mejorarán las experiencias en el consumo y distribución del retail casero. Varias son las marcas que ya están distribuyendo sus productos a través de esta tecnología.
Respecto a la distribución, el hecho que hagas la compra online y se te envíe hasta tu domicilio no es nada nuevo. La velocidad con la que el servicio Uber Essentials te lleva la compra a casa, si que es destacable, a priori el compromiso de entrega es de 10 minutos.
En España tenemos las opciones como Tudespensa.com en la que aparte de ofrecerte el servicio de entrega a domicilio, te calcula con su comparador las opciones más económicas sobre el mismo producto e incluso permite el pago con Paypal.
Qué duda cabe que en pocos años, aparte del qué vamos a comer, se va a evolucionar mucho acerca del cómo vamos a comer.
Pedro Trillo, Maverick en vizologi.
vizologi.com