Solopreneurs te los puedes encontrar en cualquier industria digital, newsletters, podcast, afiliados, cursos, influencers, youtubers, un largo, etc. Pero a mí me conquistó mi passport bro, Pieter Levels, él se dedica a microstartups de base tecnológica, construye SaaS (Software as a Service) fundamentalmente, y sigo sus aventuras desde hace casi diez años, en 2014 Pieter dijo que lo dejaba todo, cogió una mochila, y le contó a Wired que se iba a viajar por el mundo durante 12 meses, para montar 12 startups.
Ha pasado el tiempo, ahora tiene 36 años, se ha recorrido el mundo, fundamentalmente Asia, y no es que haya montado 12 startups, sino que ha montado 70 microproyectos, ha llegado a picos de 3 millones de facturación anual, ahora está en 2.8 millones aproximadamente y una valoración del porfolio de entre 15 a 17 millones de dólares, y en costes, no creo que esté gastando mucho más de 10.000 € en servidores.
Podríamos entrar en banalizaciones, pensando; ¡Ay, estos chicos startaperos que van en chanclas que cosas tienen! Pero para encontrar una remuneración igual a la Pieter Levels en el IBEX 35, tendrías que apuntar al salario del CEO de Repsol, luego antes de juzgar, entendamos el fenómeno de emprendimiento que está ocurriendo.
De las 70 microstartups, en 2021 solo 4 sobrevivieron, y en 2023, no son 4, sino 7 las que siguen adelante, de las 7, sus proyectos emblemáticos son Nomadlist y RemoteOK, plataformas especializadas en trabajo en remoto; Levels fue uno de los grandes pioneros en la comunidad de trabajo en remoto, pero no se quedó aquí, ha cogido muy bien la ola de IA Generativa, y lanzó InteriorAI y PhotoAI, y el liderazgo se lo ha ganado a pulso, no porque haya un organigrama en esta jungla de Internet, si no por el número de veces que le copian.
Esta es la métrica en este mundillo, sobre InteriorAI, el siguiente mes después de su lanzamiento, salieron copias de otros emprendedores, startups y empresas grandes por todo el mundo, copiar no es bueno, ni malo, simplemente es un signo unívoco de que siempre estarás por detrás.
Y se podría pensar, ay este chico, que se ha salido del sistema, error, vive con 4.000€ al mes, de los cuales se gasta 2.000€ en vuelos de avión (experiencias, no gasta dinero en objetos), no se ha comprado el Ferrari, ni la mansión, cuando quitas el estatus en la ecuación de tu vida, todo se simplifica hasta la mínima expresión, es más vive con muy pocos objetos a su alrededor, es minimalista y va ligero, ropa, portátil, móvil, conexión a Internet, la mochila y p’alante como los de Alicante.
Entonces que hace con su dinero, pues lo invierte la gran mayoría en el índice ETF S&P 500 y reserva otra parte para Bitcoin. Luego podríamos decir que se ha convertido en un nuevo inversor premium del índice que une a todas lan grandes multinacionales norteamericanas, los que le llaman el chanclas, el «antisistema», son los que reciben sus millones para invertir en sus empresas en bolsa, luego le convierte en el «prosistema» de facto.
¿Cómo ha lanzado 70 microstartups en menos de 10 años, él solo, y con un capital de inversión cercano a cero?
La respuesta es muy fácil, los proyectos como solopreneur se basan en cinco características fundamentales:
Velocidad.
Se alcanza con equipos muy pequeños, cuanto más grande es un equipo, menos capacidad de innovación se obtiene, llevado al extremo, desde la unidad más básica, el individuo que funda, es cuando más velocidad le puedes aplicar en el desarrollo de una idea tecnológica. Este holandés no tarda más de 1 o 2 meses desde la fase de ideación hasta salir a producción, y no crea productos mínimos viables, craso error que viene heredado del design thinking y otras historias de consulting de lata.
Los MVP valen para productos físicos, para prototipar una lámpara, o diseñar una cafetera, en software tenemos que sacar un producto acabado en versión 1.0 con la funcionalidad core (el problema que resuelves), si funciona, y la gente paga por ello, pues adelante sigamos con la 2.0, la 3.0 y la 9.0, si no funciona, monta otro proyecto, en cualquier caso el término beta, intento eliminarlo de mi vocabulario.
No te tires 2 años haciendo entrevistas y encuestas a clientes antes de lanzar un software, no entres en análisis-parálisis, los clientes no saben lo que quieren hasta que se lo enseñas y lo prueban, asegúrate que resuelves un problema muy concreto que tienes tú, y la segunda derivada, asegúrate que otros tengan ese mismo problema y más importante aún, que te pagen por ello.
Vale más la pena un software simple, acabado y robusto en un v1.0, al que le añadas toda la nueva funcionalidad que tú quieras una vez que te paguen, que un churro de MVP V9.0 al que no le funcionan los botones, y nadie lo entiende, ningún software conceptualizado como MVP te lo va a validar nadie, ni mucho menos pagarte por ello.
Sencillez.
Los proyectos de Pieter Levels, son extremadamente simples, él no se complica la vida, aprendió de manera autodidacta a programar, pero siempre explica que su nivel es mínimo y utiliza lenguajes de programación antiguos, robustos y fáciles, le da la vuelta a esta limitación y la convierte en fortaleza, ya que le obliga a una simplicidad extrema en sus productos.
En un mundo tan tecnológicamente complejo, saturado y ruidoso como el que vivimos, encontrarse con un producto fácil resulta una bendición, la sencillez siempre vende, no hay trucos.
Resistencia.
A priori, la opinión o los juicios de valor que generan las empresas solopreneur, es la de una estructura débil por el hecho de contar con un emprendedor único, y un mínimo equipo de colaboradores, pero nuestra fortaleza no está en nuestro número de empleados, sino en la diversificación de nuestros clientes, al trabajar en global, «el mundo es nuestro».
Cuando trabajas en local o nacional, cualquier contratiempo, problema, o ley que pueda surgir en tu país, puede afectar directamente a tu empresa, en global se reparte el riesgo, en ese sentido, la probabilidad de que ocurra un evento global trágico en escala, es mucho menor, que la probabilidad de inestabilidad local o nacional, los solopreneurs hemos pasado eventos fuertes, absolutamente improbables y globales como la pandemia del covid, o situaciones económicas muy inestables a nivel internacional, y crecimos muchísimo en estas crisis en escala.
Cuando diversificas tu propuesta de valor para el Fortune 5.000.000 (citando a Jason Fried) en lugar que para el Fortune 500, adquirimos miles de clientes, con tickets mensuales y anuales muy pequeños, pero esa variedad es lo que hace resilientes a estas empresas, desde uno le damos servicio a miles, en el caso de Pieter Levels a decenas de miles de clientes.
Al ofrecer nuestros productos a través de suscripción, no hay grandes sorpresas, son negocios muy estables y previsibles, como mucho tu negocio en el peor de los casos, en un mes muy malo o un trimestre catastrófico, baja entre un 10 o un 20%, sin embargo, cuando viene los crecimientos explosivos y viene la ola, podemos crecer a ritmos del 200%.
Autonomía.
No contamos con inversores que respalden nuestras actividades financieramente, tampoco tenemos un consejo de administración que nos dicte decisiones estratégicas, ni estamos sujetos a la presión de una posible salida al mercado o una venta rápida en el corto plazo.
Reconocemos la responsabilidad ética de ejercer nuestra autonomía en libertad. De emprender acciones que no contarían con autorización, para experimentar con ideas que otras empresas evitarían por temor o cautela. Nos desviamos de lo convencional para apostar por lo innovador.
Esta independencia es la que nos permite innovar, desde la mínima unidad, el individuo.
Automatización.
Sería tremendamente injusto decir que los solopreneurs estamos solos, no es cierto, no es así, fundacionalmente sí que se está solo, operativamente por cada solopreneur que nace, se crean 3x colaboradores o contratistas, en diferentes modalidades, por horas, medias jornadas, jornadas enteras, en tu país o a 400.000 km, la gran mayoría trabajamos en remoto de manera nativa.
Colaboradores que nos ayudan a sacar adelante nuestros proyectos, no creamos relaciones puramente contractuales al uso, estas estructuras empresariales son microscópicas, entablamos una relación de cercanía, de encandilar con nuestras ideas y desarrollos tecnológicos a nuestros colaboradores, de colaborar y trabajar en equipo en algo que nos mola y nos motiva tanto a los colaboradores como a los fundadores.
Suelen ser personas muy inteligentes, y la manera de trabajar y gestionar este entorno es la de crear retos y desafíos continuos para mantener la motivación y el interés en el trabajo que están desarrollando, trabajamos con nuestra gente más cercana, en combinación con el talento que nos encontramos en cualquier parte del mundo.
Esta es más o menos la configuración para un proyecto de este tipo, Pieter Levels lleva este concepto hasta el infinito, y de entre sus 70 proyectos, le funcionan 7, y para esos 7, necesita 3 personas para facturar casi 3 millones al año, y no están a jornada completa, dos moderadores de sus comunidades, y un administrador para la operación de los sistemas, todo lo demás lo hace él, y sus robots.
El holandés destaca extraordinariamente, por el alto nivel de automatización que tienen todos sus proyectos, rozando la excelencia, ha programado y desplegado más de 2.000 scripts (un script, es una secuencia de comandos que se utiliza para automatizar tareas e instalaciones en un sistema), podríamos decir que ha llegado a un 98% de automatización en sus empresas, esta es la única manera para poder ofrecer productos tecnológicos a decenas de miles de usuarios desde la fundación de un solopreneur, no hay más misterios.
Yo estoy sobre el 90% de nivel de automatización, automatizar desde 0 hasta el 90% puede ser una tarea relativamente «fácil», automatizar del 90% al 100% entra en el virtuosismo, aquí el grado de complejidad es muy alto.
GenAI en la automatización de procesos.
Hacia dónde nos lleva la revolución que estamos viviendo con la Inteligencia Artificial Generativa, nos lleva a un factor de multiplicación de x10, x100 y x1000 en el futuro, en estas labores de automatización, al proceso de automatización clásico que le llamamos scripting, se unen en la última década herramientas como Zapier que actúan como intermedios entre las APIs para automatizar procesos, pero estamos entrando en un nuevo nivel, los plugins de ChatGPT o AutoGPT, interconectan cualquier tipo de app en un proceso en serie, si se unen Zapier y los GPTs ocurre la magia.
Cualquier tipo de proceso, en prácticamente cualquier tipo de empresa que se considere digital, pasará de aquí:
A aquí:
Espero que os haya gustado el artículo, y os deseo una feliz automatización.