¿Qué significa para ti un «me gusta»?

Conexiones, Singapure-Alicante, cierta sensación de jet lag, tambores por las calles, temperatura perfecta, una terraza, unas cañas y el comienzo de una noche de verano en la que los mediterráneos nos sentimos a gusto compartiendo la calle y las experiencias.

Asumiendo que cada año la frente va ganándole terreno al pelo y tras conocer los entresijos de cómo trabaja National Geographic en la producción de documentales de osos pandas en Indonesia; m1r3t3 echa la mano al bolsillo, saca su iPhone y nos enseña el like 1.533 sobre la fotografía de abajo en Instagram:

Rubén, alza la mirada y lanza una pregunta al aire: ¿Qué pasaría si pagásemos 1€ por cada like?

David:

Mi relación con los likes es prácticamente diaria, tengo una cuenta en Instagram (la única red social que utilizo) que alimento de fotos desde hace un año y medio, por lo que debería tener claro qué significa para mí un like. Sin embargo, no me resulta sencillo explicarlo, sobre todo porque me gusta ir a la raíz del asunto, y eso me obliga a ser muy sincero conmigo mismo, y no siempre resulta fácil, ya que, en el fondo y en mi caso, lo que subyace es una necesidad de aceptación y aprobación por parte de los demás.

Las redes sociales, y todo lo que ello conlleva, han supuesto para mí parte de un proceso de crecimiento personal, me han ayudado a conseguir entender mejor y clarificar cuales son algunas de mis necesidades y miedos. Hoy todavía las sigo utilizando con propósitos similares, pero de un modo mucho más consciente.

En resumen, para mí, un like, tanto si lo doy como si lo recibo (ambos son igual de importantes), es una conexión a nivel humano. Soy consciente del riesgo de que pueda sonar cursi, pero es lo que ha resultado para mí: pildoritas de aprobación que me han servido para sentirme, de algún modo, conectado y para, precisamente, entender la importancia relativa de lo que algo así significa.

Es cierto, que son conexiones con una caducidad casi inmediata, son instantes que apenas duran segundos, pero durante esos instantes, algo nos ha movido a aprobar la publicación de alguien que muy posiblemente ni siquiera conozcamos personalmente. Los motivos reales que han provocado esa acción me generan curiosidad pero no me parecen relevantes, yo, en ese momento, me siento conectado, me siento menos solo, y, a escala virtual, sabiendo todo lo que ello significa, me siento más querido, que, en el fondo, es lo que la mayoría de nosotros deseamos.

Rubén:

Bajo mi punto de vista la única manera real de darle valor moral a un like es ponerle precio. Sin precio ese like puede valer mucho, poco o nada dependiendo de la persona que lo cree.

Al igual que 1€ (siendo una cantidad fija) no cuesta lo mismo en diferentes países, de la misma manera ocurre con la actitud de ese like, la diferencia es que 1€ siempre tiene un valor y un like no siempre. Psicológicamente esos likes pueden generar autoestima e incluso dependencia, mientras que los euros generan valor monetario.

Un like tiene muchos significados diferentes; colegueo, participación, gratitud, obligación, compromiso, hipocresía, aceptación, subscripción o ninguno… El euro solo tiene uno, «transacción» y aunque pueda llevar los mismos argumentos que un simple like, nunca será lo mismo e incluso el que recibe el like o el euro no se garantiza que su obra fuese la misma con un like que con un euro el cual pasaría de altruista a comercial.

En mi caso, los likes recibidos me los tomo como informativos de hasta donde llegan mis videos o fotos, pero nunca como que a alguien que realmente le hayan gustado o incluso se haya parado a verlo.

Pedro:

El like o me gusta, es gratis, no cuesta esfuerzo, es caprichoso, un modo de interacción, una moneda intercambio entre usuarios y contenidos, un patrón de reconocimiento de personalidades, gustos, preferencias y un gestor de opinión, es y puede ser 1 € para el dueño de la plataforma que monetiza ese «me gusta» dentro de un modelo de mercado publicitario y en red.

Y podría ser 1 € para el usuario, ¿por qué no? A futuro, tal y como van a influir nuestra identidad en internet dentro del modelo económico y social se podría convertir en un pago por la cesión de tu huella digital, en el que dentro de la plataforma el usuario considerado como un activo sería recompensado continuamente por sus preferencias o puntos acumulados, canjeables por bienes o servicios, bonos o recompensas económicas.

La pregunta es si yo como individuo que consumo el 96% de los contenidos de internet de forma gratuita, ¿pagaría 1 € por dar un like? Disfrutando de un contenido que considero excelente y que me aporta un valor incalculable, la respuesta es que sí. Pagaría por dar un me gusta, quizá dentro unos años los me gustas se traduzcan a bitcoins en una economía compensada en el consumo y colaborativa.


Agradecimientos a Rubén y David por participar, colaborar y sobre todo por aguantarme para intentar resolver todo este lío en la ecuación de Tecnología + Sociedad = Cambio.

¿Qué significa para ti un «me gusta»?


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Pedro Trillo, Maverick en vizologi.

vizologi.com

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