¿Cómo crear una Sociedad Multinacional Unipersonal, SMU?

Autora de la foto Slava Bowman en Unsplash

Si no existiera esta definición habría que inventarla, ¿qué es una Sociedad Multinacional Unipersonal SMU? A primera vista, la simple unión de las tres palabras parece incoherente, pero dejadme que os explique paso a paso.

Se define como una empresa formada por un individuo o socio que ofrece un servicio global o internacional a través de Internet, basándose en una infraestructura en cloud distribuida y en un equipo subcontratado en remoto e internacional. Sí, esta podría ser una buena definición.

¿De dónde surge esta nueva conceptualización? Parte de la necesidad de arrancar un proyecto empresarial llamado vizologi y enfocado a usuarios de habla inglesa en cualquier parte del mundo.

Desde muchos años antes de comenzar el proyecto, siempre he tenido muy claro que la estrategia de mercado debía ser internacional, en inglés, y 100% digital. Este paso no es trivial, no tiene absolutamente nada que ver la propuesta local con la nacional, y a su vez con la global, incluso teniendo el mismo producto o servicio la naturaleza de su posicionamiento en el mercado es totalmente diferente.

Figura jurídica.

A través de la plataforma, interactúo con humanos de más de 100 países diferentes, entre ellos España significa un 3% del total. Soy Español, “mucho Español”, y mi pregunta fue cómo podía encajar esta arquitectura dentro de las figuras jurídicas en España: SL, SA, SLU, Cooperativa, Autónomo, etc.

Me desinformé muy bien en blogs empresariales de abogacía, acudí a consultas directas con abogados, que pensaban que digital, startup y global eran palabras de magia negra. Y, finalmente, todo apunta a que será una SLU en la que se cobrará el IVA intracomunitario. Piuff, lo he conseguido!

Indagué más en el tema y llegué a Irlanda, con su ecosistema tecnológico único, y a Estonia, con su e-residency. El primero ha sabido entender el valor de las empresas de desarrollo tecnológico, creando un ecosistema económico único, y el segundo es un ejemplo mundial en digitalización de la administración pública; ambos casos me atrajeron, no por ninguna ventaja competitiva sobre impuestos, sino porque hablaban mi mismo idioma, entendían mi definición de empresa y me ofrecían las soluciones a mis problemas.

Estamos a años luz en España en este aspecto y, sobre todo, recalcar la importancia de las ayudas en I+D o de las reducciones de impuestos durante los críticos 3 primeros años de vida de este tipo de compañías. No se trata de burocracia sino de apoyar el capital humano de tu país que, a pesar de las dificultades, está emprendiendo un tejido productivo digital dentro de una nueva actividad económica. Queda mucho camino por recorrer.

Equipo, departamentos y actividades.

Por definición, una SMU se compone por un socio o fundador pero, como en cualquier empresa, se necesita un equipo, y éste se caracteriza por una subcontratación de un servicio en modo remoto en el que existen tareas core y tareas superfluas.

Tareas de carácter continuo, y tareas puntuales. Hasta la fecha, han participado personas de India, Australia, USA, Canadá, Venezuela y España. En las tareas core y críticas se ha confiado en profesionales de perfil y coste alto y, para tareas puntuales, en perfiles medios de bajo coste.

En core se considera el diseño del producto, la programación de backend y la programación de frontend. Dada la naturaleza tecnológica del proyecto, estas tareas son clave para la consecución del objetivo.

Como en cualquier otra empresa, una SMU se compone de actividades departamentales, no por departamentos de personas, existe marketing, producto, programación, operaciones e incluso el laboratorio de I+D llamado iLab.

En mis experiencias laborales anteriores tendía, de manera natural, a una capacidad de desarrollo multitarea frenética, pero en esta SMU, estoy realizando lo contrario. A pesar de haber 5 departamentos, todos confluyen en una única actividad centrada en la generación y cultura del dato.

Dedico el 75% de mi tiempo a la generación del dato y al análisis de datos en todos los niveles, así como un 25% a la gestión del desarrollo de producto, I+D y tareas de gestión.

El gran riesgo que asumí hace meses, comenzó con una apuesta arriesgada respecto a la estrategia de marketing en el mercado. Afortunadamente, está funcionando y la actividad de la generación del dato se constituye en sí misma como la herramienta de venta clave, alimenta a su vez los datos del producto de la web app y, por último, establece la base de innovación en iLab para desarrollar los primeros experimentos en NLP.

Todo confluye en una actividad, es una empresa tecnológica centrada en el dato y el riesgo estaba en converger todas las actividades en una cultura del dato.

Si no hubiera funcionado la estrategia de marketing, directamente sería inviable esta SMU, dado que requeriría el 100% de mi tiempo para venta, y aquí fue donde asumí el riesgo inicial; no en la conceptualización del producto, sino en la estrategia de marketing.

Se ha intentado crear la sociedad con 3 socios, luego 2 pero, a partir de los 36 años, es tremendamente difícil encontrar la disponibilidad, tanto temporal como monetaria, de tres individuos al mismo tiempo y que coincidan en la misma pasión.

Gran parte del desgaste de energía dentro de este proyecto vino en estas negociaciones. Afortunadamente, todas las partes hemos sabido resolver las diferencias y reconvertir la configuración a una relación extraordinariamente buena, que funciona en modo cliente-proveedor.

Me hubiera gustado montar un equipo de 6, alquilar una oficina con vistas al mar, hacer un gran merchandising, etc. Por supuesto, a quién no. Pero este proyecto multinacional se está gestionando con unos ahorros propios aproximados a 10.000 €.

El gran error que identifico entre amigos y gente que me preguntan y que van a emprender es que, directamente, se van a montar el equipo de 6, con oficina y merchandising. No se dan cuenta que con esa configuración de 10.000 €, tienen para un mes de vida de empresa. O disponen de un mega contrato con unos contactos muy fuertes detrás, o que se olviden de la película.

Tendrás que pedir préstamos muy por encima de tus posibilidades y directamente multiplicando x10 el riesgo de tu empresa, que ya de por sí, al ser digital y con una propuesta innovadora, viene con un riesgo alto asociado en (con) la adopción del producto por parte del mercado.

Olvídate de la frustración de no tener socios, o un equipo de seis, o un empresón. Ve a la raíz, y ésta es la unidad: la unidad en una SMU eres tú como fundador, una vez que demuestres que, para la mínima unidad, el proyecto es viable (que ganarás más de lo que gastarás); entonces piensa que a medio y largo plazo siempre vas a poder escalar a 10, 20 o 30 empleados.

Pero no caigas en el error de ir directamente a 10 personas de equipo, entrar en préstamos, en procesos de start-ups de financiación e historias similares. Aquí no estás haciendo viable la empresa, no estás aportando valor .Estás cargando de riesgo a tu empresa, pidiendo medios que no has demostrado que necesitas, sobre un valor que es inexistente . Intenta empezar muy pequeño y, poco a poco, ve creciendo de manera sostenible.

Ve a la realidad de tus posibilidades, las que tengas en ese momento entre tus manos, siempre podrás escalar luego . Pero no cometas el error de creer que puedes llegar a tener más medios de los que dispones, empezando en un escalón que no te corresponde. Cuanto más subas en ese escalón, más dura va a ser la caída.

Os recomiendo ir a la liga de Indie Hackers, leer las historias de estos emprendedores. No son start-ups de 200.000 € y 10 personas de equipo, ni tampoco son autónomos rasos. Son ejemplos de medida de empresas ideales, que comienzan con unos bajos recursos iniciales (sin préstamos, ni concesiones a inversores) y con una perspectiva de entrada realista entre 2.000 a 20.000 € mensuales.

Como Project Manager, me ha tocado asumir la circunstancia de un retraso considerable. Quizás ha sido lo que más me ha costado entender en esta nueva experiencia laboral, pero es imposible hacer más con menos. Procura que tu retraso no te genere frustración.

El objetivo es dar una larga duración a la empresa a un coste reducidísimo o cercano a cero. Presionar en exceso a tus subcontratados, pone aún más en riesgo la viabilidad a corto plazo, aparte de generar un clima tóxico y desagradable.

En este punto del camino, me vienen a la memoria experiencias anteriores en las que veía a managers con presupuestos de millones de euros y planificaciones a dos años, que pedían urgentemente equipos de decenas de personas ante la menor dificultad que aparecía en el proyecto. Al final, los retrasos eran los mismos o incluso más; pero aquí el presupuesto era 100 veces mayor, aquí está la diferencia: aquellos proyectos no generaban 100 veces más de valor económico para la compañía.

Piensa en qué puedes hacer con más o menos 10.000 €. Comienza desde cero, con un papel y un lápiz, y visualiza hasta donde podrías generar un valor con esos 10.000 €. Cuando consigas algo realmente bueno con ese presupuesto y en un tiempo razonable, entonces es cuando estarás preparado para gestionar un presupuesto de 1 millón o 10 millones. Las tragedias vienen cuando la gente no está preparada para gestionar 10.000 €, se le da el millón directamente, entrando en una probabilidad caótica.

Recuerda, intenta partir desde la unidad básica en cualquier aspecto del proyecto empresarial, e intenta siempre que, desde esa unidad, exista la posibilidad de escalar a más. A menos significa el cierre y la ruina.

Internacionalización

A día de hoy, lo que más me enorgullece es quedarme embobado con mi mapa de analytics y ver que, en el día bueno, en el mismo segundo, hay 20 personas conectadas de 16 países diferentes y que, simultáneamente, están interactuando con un valor que le estoy ofreciendo.

Sé que suena a una simpleza muy obvia, pero este mínimo gesto diario me reconforta, me refuerza en la decisión de vocación global, y me hace feliz. Aquí es cuando pienso que esto es lo que quería: estar conectado con una audiencia global.

Éste es el milagro de Internet: olvidar la IA, el Machine Learning, Big Data y todo ese ámbito. La raíz y la esencia de toda la revolución tecnológica que estamos viviendo, es que puedas establecer una comunicación punto-multipunto al mismo tiempo entre varios humanos, distribuidos en cualquier punto del planeta.

La derivada parte que, además, tengas algo que decirles, les aportes un valor y compartan contigo sus dos minutos y medio de tiempo.

Insisto, es un bella obviedad, vamos corriendo todo el día y no nos paramos a pensar en qué estamos haciendo. Parad en ese minuto de gloria de vuestro analytics y reflexionad sobre todo en lo que os cuento. Encontraréis que todo adquiere sentido.

La tecnología nos ha brindado un mundo muy accesible, asequible y al alcance de la mano, como os conté en los artículos de Cacerolas y Economitronics.

La verdadera revolución viene cuando, desde el individuo, se puede plantear adquirir una infraestructura y procesos propios de una multinacional. La infraestructura tecnológicanunca fue más asequible y distribuida a través del mundo. Los costes de subcontratación están al alcance de cualquiera a no más de 3 clicks y un pequeño presupuesto o ahorros. Y, lo más importante, la red (Internet), te conecta como idioma único y universal hasta llegar a cualquier ciudadano del planeta.

Cuando confluyen las tres variables, es cuando te das cuenta de cómo ha cambiado la tecnología al mundo y a la economía ¡Vamos a por ello! ¡Vamos a intentarlo!

Pedro Trillo, Maverick en vizologi.

vizologi.com

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